Trata el tema de la experiencia guionizada, convirtiendo a los espectadores en protagonistas de una ficción a sabiendas y otras veces no. Al entrar en contacto con su obra intenta desarrollar un nuevo sentido para empezar a leer los más pequeños signos como posibles significantes. Utiliza como recurso la risa y la ironía para reflexionar sobre acciones absurdas y costumbres que se tornan rituales en los excesos de nuestra sociedad.